Cuando compartimos nuestro hogar con gatos, es importante conocer los posibles peligros para ellos. Aunque es muy común tener plantas en los hogares, algunas son muy peligrosas para los gatos y es esencial saber cuales son para evitar que tengan acceso a ellas, asegurando su bienestar.

Síntomas generales de intoxicación en gatos:

Los gatos pueden experimentar una variedad de síntomas al sufrir una intoxicación con plantas, estos pueden cambiar en función del tipo de planta o de la cantidad que ha ingerido el gato. Los más habituales son:

• Vómitos y diarreas, siendo los síntomas más frecuentes.
• Dolor abdominal.
• Hipersalivación, la intoxicación puede causar una producción excesiva de saliva.
• Letargo y apatía. Además, los gatos pueden mostrar cambios en su comportamiento (aumento de la irritabilidad, inquietud…).
• Pérdida del apetito, puede comer menos de lo habitual o directamente rechazar la comida.
• Problemas respiratorios, aparece en casos graves de intoxicación, los gatos puede experimentar dificultad para respirar o mostrar una respiración agitada.
• Cambios en la frecuencia cardiaca.

Si sospechas que tu gato ha estado en contacto con alguna planta tóxica, es esencial contactar con el veterinario de inmediato.

Los lirios (o azucenas) son muy peligrosos para los gatos, especialmente del género Lilium y Hemerocallis, esta alta toxicidad se debe a la presencia de sustancias tóxicas conocidas como o oxalatos de calcio, ya que la ingestión de cualquier parte de esta planta, puede causar insuficiencia renal en los gatos. Incluso en pequeñas cantidades esta planta puede ser potencialmente mortal. Además el contacto con el polen de los lirios que puede quedar en el pelaje del gato, también puede ser perjudicial al acicalarse. Debido a su alta toxicidad, es fundamental evitar tener estas plantas en entornos donde puedan acceder nuestros gatos. Si sospechas que tu gato ha tenido contacto con lirios o azucenas debes buscar atención veterinaria inmediata.

Aunque el Aloe vera es usado habitualmente como remedio natural, puede ser tóxica en los gatos, concretamente la savia, debido a su contenido en saponinas y antroquinonas, este gel transparente puede causar intoxicación con presencia de hipersalivación, vómitos o diarreas, letargo y/o conjuntivitis.

La toxicidad de las amapolas para los gatos se debe principalmente a la presencia de alcaloides y otros compuestos en algunas de sus partes, como las flores, el tallo y las hojas. Los alcaloides presentes en las amapolas, como la morfina, la codeína y la tebaina, son sustancias narcóticas que pueden tener efectos negativos en los gatos. Estos compuestos pueden afectar el Sistema Nervioso Central de los gatos y causar síntomas como sedación, letargo, falta de coordinación, pupilas dilatadas y en casos graves, depresión respiratoria. Además de los alcaloides, las amapolas también contienen otros compuestos químicos que pueden ser tóxicos para los gatos, los glucósidos cianogénicos (toxinas vegetales). que liberan cianuro cuando al descomponerse en el aparato digestivo del gato, lo cual puede ser muy peligroso. Es importante tener en cuenta que los gatos son más susceptibles a la toxicidad de las amapolas que otras especies, como los perros. Incluso una pequeña cantidad de planta o ingesta de partes de amapola puede ser perjudicial para la salud de un gato. Si sospechas que tu gato ha ingerido amapolas o cualquier otra planta tóxica, es importante que consultes de inmediato a un veterinario. El veterinario podrá evaluar los síntomas de tu gato y proporcionar el tratamiento adecuado. En casos de intoxicación grave, es posible que se requiera hospitalización y terapia de apoyo para garantizar la recuperación del gato.

Los tulipanes contienen sustancias tóxicas para los gatos, principalmente en sus bulbos, pero también pueden estar presentes en los pétalos y otras partes. Estas sustancias tóxicas se conocen como tulipalinas. Las tulipalinas son compuestos químicos que pueden causar irritación gastrointestinal y síntomas tóxicos en los gatos. Cuando un gato ingiere partes de un tulipán, ya sea masticando los bulbos o las flores, las tulipalinas pueden provocar síntomas como vómitos, diarrea, dolor abdominal, babeo excesivo y pérdida de apetito. Además pueden afectar al Sistema Nervioso Central de los gatos, lo que puede resultar en síntomas como confusión, letargo, falta de coordinación y en casos más graves, convulsiones. Es importante destacar que la toxicidad de los tulipanes varía dependiendo de la cantidad de tulipalinas ingeridas y la sensibilidad individual del gato. Algunos gatos pueden presentar síntomas más graves que otros. Si sospechas que tu gato ha ingerido tulipanes o cualquier otra planta tóxica, es fundamental buscar atención veterinaria de inmediato. El veterinario podrá evaluar la situación, brindar el tratamiento adecuado y controlar los síntomas de intoxicación. Como medida de prevención, se recomienda mantener las plantas tóxicas, como los tulipanes, fuera del alcance de los gatos y asegurarse de que no tengan acceso a ellas, especialmente si el gato muestra interés en masticar o jugar con las plantas.

Los narcisos (Narcissus spp.) contienen sustancias tóxicas para los gatos, especialmente en sus bulbos, pero también en otras partes de la planta, como las flores y las hojas. Estas sustancias tóxicas se conocen como alcaloides y glucósidos cardíacos. Los alcaloides presentes en los narcisos, como la narcisina y la lycorina, son sustancias que pueden causar irritación gastrointestinal y afectar el sistema nervioso central de los gatos. Cuando un gato ingiere partes de un narciso, ya sea masticando los bulbos o las flores, los alcaloides pueden provocar síntomas como vómitos, diarrea, dolor abdominal, salivación excesiva y falta de coordinación. En casos más graves, la ingestión de grandes cantidades de narcisos puede llevar a convulsiones, arritmias cardíacas e incluso insuficiencia respiratoria. Además de los alcaloides, los narcisos también contienen glucósidos cardíacos, como la narcisina y la hemanthamina. Estos compuestos pueden afectar el funcionamiento del corazón de los gatos, causando irregularidades en el ritmo cardíaco y posiblemente insuficiencia cardíaca.

Es importante destacar que los narcisos son especialmente tóxicos para los gatos y,a diferencia de otras plantas tóxicas, incluso pequeñas cantidades pueden causar síntomas graves. Por lo tanto, es fundamental mantener los narcisos fuera del alcance de los gatos y asegurarse de que no tengan acceso a estas plantas.

Si sospechas que tu gato ha ingerido narcisos u otra planta tóxica, es necesario buscar atención veterinaria de inmediato. El veterinario podrá evaluar la situación, proporcionar el tratamiento adecuado y controlar los síntomas de intoxicación para garantizar la salud y seguridad del gato.

La flor de pascua, también conocida como pascuero o Euphorbia pulcherrima, es considerada tóxica para los gatos. La toxicidad de esta planta se debe a la presencia de un látex blanco en su interior, que contiene sustancias irritantes y tóxicas.

Cuando los gatos entran en contacto con la savia de la flor de pascua, ya sea a través de la ingestión o al lamer o masticar las hojas o tallos, pueden experimentar una serie de síntomas tóxicos. Estos síntomas pueden incluir irritación de la boca y la garganta, babeo excesivo, vómitos, diarrea, falta de apetito, dolor abdominal y en casos más graves, dificultad respiratoria. Es importante tener en cuenta que la intensidad de la toxicidad puede variar dependiendo de la cantidad de planta ingerida y la sensibilidad individual del gato. Algunos gatos pueden presentar síntomas más leves, mientras que otros pueden sufrir una reacción más grave.

Si sospechas que tu gato ha tenido contacto con la flor de pascua o ha ingerido alguna parte de la planta, es recomendable buscar atención veterinaria de inmediato. El veterinario podrá evaluar la situación, brindar el tratamiento adecuado y controlar los síntomas de intoxicación para asegurar la salud y bienestar del gato. Para prevenir la intoxicación, es recomendable mantener la flor de pascua y otras plantas tóxicas fuera del alcance de los gatos y, en caso de tenerlas en casa, colocarlas en lugares inaccesibles o considerar su reemplazo por plantas no tóxicas para asegurar la seguridad de nuestras mascotas.

¿Qué plantas no son perjudiciales para los gatos?

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Hierba de trigo (Triticum aestivum):

La hierba de trigo, también conocida como pasto de trigo, es otro tipo de planta que puede resultar beneficiosa para los gatos. Esta planta se obtiene a partir de los brotes jóvenes del trigo y es rica en nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y enzimas.

Para los gatos, la hierba de trigo puede desempeñar un papel importante en su salud digestiva. Al ingerir esta planta, los gatos pueden beneficiarse de su contenido de fibra, que ayuda a promover la eliminación de bolas de pelo y estimula el sistema digestivo. Además, algunos gatos pueden encontrarla atractiva y disfrutar masticando las hojas de hierba de trigo. La hierba de trigo se presenta generalmente en forma de brotes frescos que se pueden cultivar en casa o comprar en tiendas especializadas. Al ofrecer hierba de trigo a tu gato, asegúrate de que esté libre de pesticidas y otros productos químicos dañinos. También es importante supervisar a tu gato mientras consume la hierba de trigo para evitar que mastique en exceso o tenga acceso a otras plantas tóxicas.

Valeriana:

La valeriana se usa normalmente como suplemento para reducir el estrés y la ansiedad en humanos, pero en gatos, la valeriana puede tener un efecto estimulante en lugar de sedante. Algunos gatos reaccionan mostrando mucha curiosidad por el olor, ronroneando y frotándose con ella. Se cree que estos efectos tienen relación con las feromonas presentes en la valeriana. No todos los gatos tienen el mismo comportamiento, siendo importante estar atentos al comportamiento individual de cada gato. Ante cualquier duda consulta con tu veterinario.

Existen otras como la albahaca, la caléndula, algunas rosas, etc. Recuerda que incluso las plantas consideradas seguras pueden causar molestias gastrointestinales si se ingieren en grandes cantidades. Siempre supervisa a tu gato mientras interactúa con las plantas y consulta a un veterinario si sospechas que ha consumido una cantidad inusual o muestra signos de malestar.