Los perros son parte de nuestras vidas y los consideramos miembros de nuestra familia. Siendo esencial estar informados sobre los alimentos que pueden resultar tóxicos o incluso mortales para ellos. Aunque puede resultar tentador compartir nuestros alimentos con nuestros peludos amigos, es importante recordar que su sistema digestivo es diferente al nuestro y algunos alimentos que son seguros para nosotros pueden ser extremadamente peligrosos para ellos.
Síntomas
- Vómitos y diarreas.
- Deshidratación rápida.
- Letargo y apatía.
- Dificultad respiratoria.
- Taquicardias, aumento de la frecuencia cardiaca.
- Temblores, espasmos involuntarios o convulsiones.
¿Qué alimentos son?
Es importante tener en cuenta que esta lista no es exhaustiva y que existen otros alimentos que también pueden ser tóxicos para los perros. Siempre es recomendable consultar con un veterinario si tienes alguna duda sobre la seguridad de un alimento específico para tu mascota.
Aguacates
Chocolate
Uvas y pasas
Café y té
Los aguacates contienen una sustancia llamada persina, que puede ser tóxica para los perros en grandes cantidades (y para otros animales). Además, el hueso central del aguacate puede ser un peligro de asfixia o bloqueo intestinal si el perro lo ingiere accidentalmente.
Es muy nocivo ya que contiene una toxina “teobromina” que es dañina para los animales, esta sustancia, ya se encuentra presente en las semillas de cacao, por lo que se debe evitar cualquier alimento con chocolate o derivados.
Poseen una sustancia muy dañina para los perros, se ha observado que pueden causar insuficiencia renal aguda, además de una intoxicación. Incluso pequeñas cantidades pueden ser peligrosas y provocar síntomas como vómitos, diarrea y letargo.
Contienen metilxantinas (alcaloides estimulantes como la cafeína, la teína o la teobromina), sustancias químicas que afectan al sistema nervioso central y al corazón de los perros. Pueden causar taquicardias, hipertensión, temblores o convulsiones, incluso desmayos.
Nueces de macadamia
Semillas de frutas
Cebollas y ajos
Son altamente tóxicas para los perros. Incluso en pequeñas cantidades, pueden causar graves problemas. La causa de esta toxicidad es desconocida a día de hoy, se cree que es debido a una micotoxina.
La mayoría de las semillas y huesos de frutas contienen cianuro, una sustancia muy tóxica. Si no se detecta a tiempo la intoxicación por consumir semillas, después de dos a cuatro días un perro podría sufrir un paro cardíaco.
Son alimentos muy tóxicos, tanto crudos como cocinados, estos contienen sulfóxidos los cuales son nocivos para los perros causando en ellos anemia hemolítica (destrucción de glóbulos rojos) y/o insuficiencia renal.
Si sospechas que tu perro ha ingerido alguno de estos alimentos, es importante actuar rápidamente y buscar atención veterinaria. Recuerda, la prevención es la clave para evitar intoxicaciones alimentarias en nuestros amigos peludos. Proporciona una dieta equilibrada y segura, y mantén los alimentos potencialmente tóxicos fuera de su alcance. ¡Cuidar de la alimentación de nuestros perros es una forma importante de mostrarles nuestro amor y preocupación!