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Esta enfermedad también es conocida como “el asesino silencioso” o como “la enfermedad silenciosa”, en esta entrada podrás conocer en que consiste la hipertensión en gatos, así como los puntos más importantes para su prevención y para detectarla, manteniendo a nuestro querido gato sano. ¡Sigue leyendo para conocer todo esto!
En qué consiste la hipertensión felina
La hipertensión felina consiste en la elevación continuada de la presión arterial en gatos. La presión arterial, es el valor de la fuerza de la sangre al ser empujada contra las paredes de las arterias, gracias al bombeo del corazón. Se puede hacer referencia a:
- Presión arterial diastólica (PAD): Cuando el gato está en reposo y sus latidos son más lentos. En un gato sano el valor está entre 60-90mmHg.
- Presión arterial sistólica (PAS): Valor de la fuerza con el que la sangre es empujada por el latido del corazón, en un gato sano esta presión debe ser entre 90-160 mmHg.
- Presión arterial media (PAM): Se obtiene a partir de las dos mediciones anteriores, en gatos sanos el resultado es entre 70-100 mmHg.
Según algunos estudios, afecta a un 10% de los gatos, mayormente a gatos de edad avanzada, aunque ya a partir de los 7 años de edad, existe un mayor riesgo. Además la tensión alta en gatos puede estar asociada a gatos sedentarios, con obesidad o con enfermedades como la insuficiencia renal crónica.
Tipos de hipertensión felina
- Hipertensión primaria (o idiopática): Su causa exacta es de origen desconocido, por lo que se tiene a relacionar con la genética del gato.
- Hipertensión secundaria: Este tipo es debido a la existencia de otra enfermedad, como por ejemplo obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas o insuficiencia renal.
Síntomas de la hipertensión felina
Aunque durante la etapa inicial no muestra síntomas puede ser muy grave si no se trata a tiempo, provocando daños serios en diversos órganos, la hipertensión felina va asociada a los siguientes síntomas:
- Apatía y letargo.
- Hiperactividad.
- Cambios en la conducta.
- Sangrado nasal.
- El gato tiende a ocultarse y estar solo.
- Pérdida de apetito y de peso.
- Hemorragia ocular o dilatación de las pupilas.
- Parálisis temporal de sus extremidades.
- Problemas urinarios, además de la presencia de sangre en la orina.
Consecuencias de la hipertensión felina
Afecta a diversos órganos, causando graves consecuencias para la salud del gato entre las que destacan los siguientes:
- Problemas de visión como hemorragias intraoculares, inflamación o desprendimiento de la retina e incluso pérdida total de la visión.
- Daños neurológicos, viéndose afectado el sistema nervioso central, se observan cambios en el comportamiento habitual del gato, dificultades al andar, convulsiones, entre otros.
- Problemas respiratorios.
- Mayor esfuerzo del corazón al bombear la sangre, causando daños en los músculos del ventrículo izquierdo. En casos muy severos puede provocar un fallo cardíaco congestivo.
- Afecta a los riñones, habitualmente con la presencia de una insuficiencia renal crónica, es muy común, debido a que en los gatos, está muy asociada a la hipertensión.
¿Cómo prevenir la hipertensión felina?
La prevención es esencial en este caso, se puede llevar a cabo mediante una dieta equilibrada y de calidad, manteniendo un control de su peso y evitando la obesidad. Es muy importante realizar visitas rutinarias al veterinario para detectar a tiempo cualquier problema, en este caso, a partir de la edad que nuestro veterinario estime podemos empezar a realizar revisiones de la tensión.
A partir de los 7 años de edad es muy recomendable acudir al menos a una revisión anual de la tensión de nuestro gato. Aunque si este tiene algún problema como hipertiroidismo, insuficiencia renal o problemas cardíacos la revisión recomendada es cada 3-5 meses.
La medición de la tensión en gatos apenas dura unos minutos y es indolora, además se realiza una evaluación ocular para descartar o confirmar lesiones.
Tratamiento y pronóstico de la hipertensión felina
Esta enfermedad se trata mediante medicamentos antihipertensivos, como bloqueadores de los receptores de angiotensina o inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina. Si la hipertensión está causada por otra enfermedad, esta se debe tratar en primer lugar valorando la evolución de la presión arterial.
Es beneficioso usar dietas bajas en sal, si queremos darles premios se deben buscar unos específicos que no empeoren la hipertensión.
El pronóstico depende del tipo concreto de hipertensión que tenga el gato, si es primaria o congénita, gracias al tratamiento antihipertensivo, podrá vivir varios años con una buena calidad de vida. Si es de tipo hipertensión secundaria, el pronóstico dependerá de la gravedad de la patología primaria, que esté causando esa tensión alta.
La hipertensión felina como hemos visto tiene serios riesgos para la salud de nuestro gato, siendo útil estar informado de cómo evitarla y como detectarla a tiempo, asegurando el bienestar de nuestro querido felino. Si tienes cualquier duda o información relevante, déjalo en comentarios. 💕
