ALERGIAS FRECUENTES EN GATOS – SÍNTOMAS, CAUSAS Y PREVENCIÓN

Las alergias en gatos son una preocupación común para muchos dueños de mascotas. Aunque es fácil pasar por alto los síntomas, estar atento a las señales puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de tu amigo felino. En este artículo, exploraremos las alergias más comunes en gatos, cómo identificarlas y qué medidas puedes tomar para prevenirlas o tratarlas eficazmente.

Las alergias consisten en una respuesta inmunológica exagerada ante determinadas sustancias que se conocen como alérgenos. El sistema inmunológico detecta una supuesta amenaza y libera una serie de compuestos químicos, entre los que se encuentra la histamina, la cual desencadena una serie de efectos similares a los que se pueden observar en humanos, como por ejemplo, inflamación o enrojecimiento de la piel (por la vasodilatación), fuerte sensación de picor, problemas respiratorios o gastrointestinales, así como infecciones secundarias y otros problemas si no se pone tratamiento.

Las alergias suelen desarrollarse en gatos jóvenes, entre uno y tres años de edad, aunque cualquier gato puede ser susceptible en cualquier momento de su vida. Es importante destacar que ninguna raza es más propensa que otra. Existen distintas alergias que pueden afectar a la salud de nuestro perro a lo largo de su vida, a continuación te dejamos las más comunes:

Es una de las reacciones alérgicas más habituales en los gatos, debido a que son alérgicos a la saliva de la pulga, por lo que una picadura puede causar una reacción en la mayoría de los casos. También se conoce como Dermatitis Alérgica a la Picadura de Pulgas (DAPP).

La alergia ambiental, también conocida como atopia felina, ocurre cuando el sistema inmune del perro reacciona de manera exagerada ante sustancias presentes en el entorno que normalmente no son peligrosas. Los alérgenos presentes en el ambiente pueden ser dañinos para algunos gatos, podemos destacar el polen, algunas plantas, el moho, los ácaros o incluso la caspa de otros animales. Puede ser una alergia estacional o permanente durante todo el año.

Aunque menos común, alrededor del 30% de los gatos puede desarrollar una alergia alimentaria. Esta se manifiesta como una reacción a una proteína específica en su dieta, ya sea de origen animal o vegetal. El manejo de esta alergia generalmente implica una dieta de eliminación bajo supervisión veterinaria. Es algo ante lo que hay que estar pendiente ya que puede aparecer en cualquier momento a lo largo de su vida. Podemos destacar, el trigo, la soja, el maíz, el pollo, el cerdo, los lácteos o los huevos. Siendo estos algunos de los ingredientes que con mayor frecuencia provocan alergias.

El asma felino o bronquitis alérgica, es una reacción alérgica que afecta las vías respiratorias en lugar de a la piel. Los gatos con esta condición experimentan inflamación pulmonar, lo que dificulta la respiración. La tos es el síntoma más evidente.

  • Inflamación de la piel (Prurito): La aparición de enrojecimiento o inflamación en la piel, puede ser localizada o generalizada.
  • Picores intensos y rascado excesivo: Si tu gato se rasca compulsivamente, especialmente en áreas específicas del cuerpo, podría estar manifestando una reacción alérgica.
  • Caída del pelo: La pérdida de pelo (alopecia), especialmente en las áreas donde el gato se rasca o lame con frecuencia, es un síntoma común asociado a las alergias.
  • Estornudos frecuentes: Si tu gato estornuda repetidamente, podría estar reaccionando a alérgenos en el ambiente, como el polvo, el polen o incluso el humo del tabaco.
  • Irritación ocular u otitis.
  • Problemas gastrointestinales: Las alergias alimentarias pueden manifestarse a través de vómitos o diarreas, afectando gravemente la salud digestiva de tu gato.
  • Infecciones secundarias bacterianas causadas por las lesiones del rascado.
  • Shock anafiláctico: Aunque raro, un caso de alergia severa puede llevar a un shock anafiláctico, una emergencia médica que causa dificultad respiratoria y requiere intervención inmediata.

Medidas de prevencIón

Aunque no se puede evitar completamente que un gato desarrolle alergias, existen medidas que puedes tomar para minimizar el riesgo y reducir la exposición a alérgenos:

  • Mantén un entorno limpio: Aspira y limpia tu hogar con regularidad para reducir la presencia de polvo y ácaros.
  • Controla las pulgas: Usa productos antipulgas de forma constante, como pipetas o collares antiparasitarios, para evitar las picaduras.
  • Dieta adecuada: Consulta a tu veterinario sobre la mejor dieta para tu gato, especialmente si sospechas de una alergia alimentaria. La implementación de una dieta de eliminación puede ser necesaria para identificar alérgenos.
  • Purificadores de aire: Si tu gato sufre de dermatitis atópica o asma felino, considera el uso de purificadores de aire para reducir alérgenos en el ambiente.
  • Visitas regulares al veterinario: Mantén controles regulares con tu veterinario para detectar y tratar problemas de salud antes de que se agraven.

Mantener a tu gato libre de los efectos de las alergias es una tarea continua que requiere observación y prevención. Si detectas alguno de los síntomas mencionados en este artículo, no dudes en acudir al veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Un gato saludable es un gato feliz, y con las medidas correctas, puedes asegurarte de que tu amigo felino viva una vida plena y sin molestias.

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