
¿En qué consiste?
La tos de las perreras, conocida en términos médicos como traqueobronquitis infecciosa canina, es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta a los perros. Este síndrome es causado por una combinación de virus y bacterias, siendo las principales responsables los virus de parainfluenza canina y el virus del moquillo, así como la bacteria Bordetella bronchiseptica. Debido a su naturaleza altamente transmisible, la tos de las perreras se propaga con facilidad en lugares donde los perros se congregan, como perreras, parques, y eventos de exposición canina.
Los perros que tienen debilitado su sistema inmunológico o que no han completado su esquema de vacunación son particularmente susceptibles a esta enfermedad. En general, los cachorros y los perros mayores son los grupos más afectados, ya que suelen tener sistemas inmunológicos menos robustos. Aunque la mayoría de los casos son leves y se resuelven en un periodo de una a tres semanas, existen situaciones en las que la enfermedad puede complicarse, especialmente en animales con condiciones preexistentes.
Síntomas de la tos de las perreras
Los síntomas de esta enfermedad pueden variar en severidad, pero uno de los signos más distintivos es la tos seca y persistente.
Además de la tos, otros síntomas de la tos de las perreras pueden incluir dificultad para respirar, que puede manifestarse como respiración rápida o ruidosa. Los perros afectados pueden presentar también fiebre, lo cual indica una respuesta del sistema inmunológico a la infección. El letargo es otro síntoma que puede acompañar a la tos, ya que los animales enfermos suelen mostrar una disminución en su energía y deseo de jugar. Estos signos clínicos son vitales para un diagnóstico correcto y pueden ayudar a los veterinarios a determinar la gravedad de la enfermedad.
Observar y reconocer estos síntomas en las diferentes etapas de la tos de las perreras es fundamental. En fases iniciales, el tratamiento puede ser más efectivo, previniendo complicaciones adicionales. La tos de las perreras es contagiosa, y aunque a menudo es leve, su impacto puede variar significativamente entre individuos. Por lo tanto, si se notan síntomas persistentes o se agravan, se debe buscar atención veterinaria de inmediato.

Causas y factores de riesgo
Esta patología es provocada por una variedad de virus y bacterias que pueden encontrarse fácilmente en los ambientes donde los perros se agrupan, como perreras, parques y eventos para perros, facilitando la transmisión de la enfermedad.
Los factores de riesgo para contraer tos de las perreras son numerosos. Por ejemplo, los perros que son alojados en perreras donde hay una alta concentración de caninos están particularmente expuestos, especialmente si el lugar no mantiene altos estándares de higiene. Además, la falta de vacunación es un factor crucial; los perros que no han recibido las vacunas recomendadas son más susceptibles a esta infección. La inmunización adecuada no solo protege a los animales individuales, sino que también ayuda a crear una inmunidad colectiva en la población canina.
Otro factor importante a considerar es la presencia de otros perros enfermos en el mismo entorno. Los caninos que ya están mostrando síntomas de la enfermedad pueden diseminar los agentes patógenos a otros, lo que contribuye a la rápida propagación de la tos de las perreras. Además, el estrés puede influir en la susceptibilidad de los perros a desarrollar esta condición, incluso en aquellos que están vacunados. Situaciones estresantes, como cambios de ambiente, la separación de sus dueños o la presencia de animales dominantes, pueden debilitar el sistema inmunológico del perro, facilitando así la infección.

Prevención y tratamiento de la tos de las perreras
La prevención es un elemento clave en el manejo de esta condición, se recomienda un enfoque amplio que incluya vacunas, limitación de contacto con perros enfermos y el mantenimiento de un entorno limpio. La vacunación es una herramienta esencial; las vacunas pueden proteger a los perros contra las cepas del virus responsables de la tos de las perreras. Es recomendable consultar con un veterinario sobre el calendario de vacunación adecuado y asegurarse de que su perro esté al día con las dosis necesarias.
Además, se sugiere evitar el contacto social en áreas donde hay una alta concentración de perros, como parques o guarderías caninas, especialmente si se ha notado un brote en la zona. Limitando la exposición a otros perros, se puede reducir significativamente el riesgo de contagio. También es muy importante mantener un ambiente limpio y saludable. Esto incluye desinfectar regularmente los espacios donde el perro pasa tiempo y asegurarse de que tengan acceso a un área bien ventilada.
En cuanto al tratamiento de la tos de las perreras, se debe actuar rápidamente. Si su perro presenta síntomas como tos constante, fiebre o pérdida de apetito, es fundamental consultar a un veterinario. El tratamiento puede variar desde medidas de cuidado en casa, como proporcionar un ambiente tranquilo , mantenerlo hidratado y hasta medicación para aliviar los síntomas. En casos más severos, la intervención veterinaria puede incluir antibióticos o tratamientos específicos para atender complicaciones, como neumonía.


